Publicación: 17 de Abril de 1970
Grabación: Diciembre 1969 - Febrero 1970
Productores: Paul McCartney
Sigo creyendo que el contexto en que se publica un álbum define mucho su valía; no es lo mismo publicar un Please Please Me en 1963 que en el 2015 (si haces algo parecido con tus amigos quedarías o como una alegre banda de covers o como unos payasos), pero tampoco debería servir como excusa para defender LPs que en el fondo son muy malos como los últimos discos de grandes bandas como CCR, Zeppelin o The Who a pesar de que les haya faltado un miembro por distintas razones.
¿Ringo? ni si quiera es el mejor baterista de los beatles
Por suerte su primer esfuerzo como solista, el Mccartney (1970), no cae en ese grupo. A pesar de que al momento de su publicación la crítica lo acribilló con frases como: “Para esto separó a los Beatles”, “Se nota la falta de George Martin”, “demasiado inofensivo” o "parece grabado desde el baño de su casa" (lo cual es casi cierto), el tiempo borró todo ese veneno y resentimiento hacia Paul por ser el “culpable” de la separación de los Beatles y han puesto en el lugar que se merece a su primera obra (curiosamente esto también se puede aplicar a casi todos los discos del período 70-78 de Mccartney).
Y la gran pregunta es ¿Por qué todos hemos vuelto arrepentidos ante Sir McCartney? Simple, porque las melodías son buenas. Si hay algo que me queda claro con Paul es que su fortaleza siempre será su facilidad para crear melodías memorables, algo así como "pop inteligente” si es que existe tal cosa. El más claro ejemplo es “Every Night” un pop rocker con unas encantadoras armonías vocales y los súper pegajosos “uh uh uh” del coro. Sin ser tan memorable como la primera, también “Man We Was Lonely” cae en esta categoría ¡hasta su esposa Linda se une en los coros! (por lo menos es mas tolerable que la voz de cierta japonesa esposa de otro Beatle).
do it yourself
Todo el mundo coincide que el primer gran clásico de toda la discografía de Mccartney es “Maybe I’m Amazed”, que siempre lo he visto como la respuesta de McCartney a “Something”. Ambos son unos cantos de amor desesperados a sus respectivas musas (aunque aún tengo dudas que Harrison se la haya dedicado a Patty) y tienen unos solos de guitarra sencillos técnicamente pero llenos de feeling que para muchos fans sus mejores trabajos en la guitarra. La joya escondida del disco es “Junk” con una melodía conmovedora sobre la basura que tiramos todos los días (¡ja!) y si se te hace muy corta, está el instrumental de dos minutos para completar la idea; sin duda una muestra que el “Paul Solitario” (Fool on the Hill, For no one, etc.) es tan competitivo como el “Paul Bombástico” (Band on the Run, Jet, Venus and Mars, etc). Tal vez estas dos canciones con una mejor producción y sin tantos apuros podrían haber quedado a la altura de Hey Jude y Eleanor Rigby.
una nueva vida familiar
Supongo que las prisas por publicar el disco hacen que abunden los instrumentales algunos funcionan bien como la curiosa "Lovely Linda" (¡solo dura 40 segundos!), "Hot as Sun / Glasses" con su pegajoso riff y la primera sección de "Momma Miss America" con una genial línea de bajo de sello Mccartney.
Donde el disco trastabilla es con la sosa “Teddy Boy” (Lennon y Harrison la vetaron para el Let it Be con justa razón) y con lo poco memorable del instrumental “Valentine Day”. Pero el error más grave del disco es el último track “Kreen – Akrore”. Vamos Paul, si ya todos se aburrían con los solos de batería de gente de la talla de Bonzo y Baker ¿Qué te hizo creer que nosotros querríamos que escuchemos uno tuyo?, aquí si el ego se te pasó de las manos, además se arruina el excelente cierre que hubiera sido “Maybe I’m Amazed”. ¿O talvez buscabas el mismo efecto que con “Her Majesty” al final de Abbey Road?.
the fool on the hill
En resumen el disco es ligero, corto y de fácil escucha, con mucho potencial pero algo arruinado por los apuros, la producción amateur y la intención de simplemente de joder a sus ex-compañeros y demostrar que aún tenía el control después de la ruptura de los Beatles. No se puede negar que está varios pasos detrás que los debuts de John y George pero eso no quita que sea un buen disco, disfrutable porque su sonido recuerda bastante al del White Album (curiosamente algunas de estas canciones son outtakes de esa época) y a pesar de la fama de "falso" de Paul aquí es donde la distancia entre él y nosotros se hace muy corta, no necesariamente es una experiencia empática y emocional pero ahí esta él tocando en nuestra sala sin miedo a mostrar sus defectos. Por cierto, McCartney toca todos los instrumentos así que medio punto a favor.
